Una de
las zonas de la periferia de Sevilla más congestionadas por la construcción de
manera masiva de viviendas ha sido el Barrio del Cerro del Águila.
Este
Barrio tiene sus orígenes allá por los años 20 del siglo pasado, cuando se
asientan obreros y trabajadores en los antiguos terrenos del Cortijo del
Maestrescuela y del Olivar de la Reina.
Hytasa, la fábrica textil que tanto ha
identificado al Cerro durante años, se comienza a construir en el año 1938 contribuyendo a la expansión del
barrio, que se convierte así en uno de los más poblados de Sevilla. Este es el
momento en que cientos de vecinos adquieren sus parcelas en el Cerro del Águila
y levantan sus propias viviendas, dotando al barrio de carácter y personalidad
propia.
Con el éxodo rural de los años 40, 50 y 60 llegaron emigrantes sobre todo de las provincias de Sevilla, Cádiz, Córdoba y Huelva.
Con el éxodo rural de los años 40, 50 y 60 llegaron emigrantes sobre todo de las provincias de Sevilla, Cádiz, Córdoba y Huelva.
Actualmente,
es una de las zonas más atractivas de la ciudad al reunir todavía las características
de ser un barrio de casitas bajas con las de pertenecer a una gran ciudad, sin
embargo, es una zona que carece de amplias zonas verdes.
Por
este motivo, se pretende liberar una franja de edificaciones y transformarla en
un gran espacio verde público para los vecinos en el que puedan evadirse de la
ciudad y crear lazos de convivencia comunitaria. El objetivo es crear una
imagen de paisaje urbano, que valora el espacio público como espacio multifuncional,
de estancia, de socialización, de intercambio, de juego, no exclusivamente
destinado a la movilidad.