domingo, 28 de abril de 2013

Transformación del paisaje urbano


Una de las zonas de la periferia de Sevilla más congestionadas por la construcción de manera masiva de viviendas ha sido el Barrio del Cerro del Águila.
Este Barrio tiene sus orígenes allá por los años 20 del siglo pasado, cuando se asientan obreros y trabajadores en los antiguos terrenos del Cortijo del Maestrescuela y del Olivar de la Reina. 
Hytasa, la fábrica textil que tanto ha identificado al Cerro durante años, se comienza a construir en el año 1938 contribuyendo a la expansión del barrio, que se convierte así en uno de los más poblados de Sevilla. Este es el momento en que cientos de vecinos adquieren sus parcelas en el Cerro del Águila y levantan sus propias viviendas, dotando al barrio de carácter y personalidad propia.
Con el éxodo rural de los años 40, 50 y 60 llegaron emigrantes sobre todo de las provincias de Sevilla, Cádiz, Córdoba y Huelva.
Actualmente, es una de las zonas más atractivas de la ciudad al reunir todavía las características de ser un barrio de casitas bajas con las de pertenecer a una gran ciudad, sin embargo, es una zona que carece de amplias zonas verdes.
Por este motivo, se pretende liberar una franja de edificaciones y transformarla en un gran espacio verde público para los vecinos en el que puedan evadirse de la ciudad y crear lazos de convivencia comunitaria. El objetivo es crear una imagen de paisaje urbano, que valora el espacio público como espacio multifuncional, de estancia, de socialización, de intercambio, de juego, no exclusivamente destinado a la movilidad.




viernes, 26 de abril de 2013

La construcción del espacio libre

En la mayoría de ciudades españolas existen zonas que están masivamente pobladas de edificios, donde el espacio público está al servicio del tráfico de automóviles y en las que los lugares donde se realiza la vida social se reduce a pequeñas aceras y algunos pequeños parque con dos o tres bancos para sentarse. esto suele darse en zonas de la periferia de las ciudades que se construyeron al final del siglo XX. Los grandes parques de las ciudades están muy alejados de estas zonas y para llegar a ellos con los más pequeños normalmente hay que tomar algún medio de transporte. Estos barrios demandan claramente espacios libres donde abunde la vegetación y se utilicen como zona de recreo tanto para niños cómo para adultos.
Todavía estamos a tiempo de solucionar algunos de estos problemas. En Sevilla, por ejemplo, existen áreas contempladas en el Plan General pero que por problemas económicos aún no se han empezado a construir.
Se puede ver como ejemplo el barrio de Cisneo Alto donde existe una propuesta de ordenación basada en viviendas y dotaciones pero en los que casi no se contemplan zonas de espacio libre:
      
Quizás la solución que más agradecerían los vecinos de esta zona sería la construcción de un gran parque que sirviera como lugar de descanso, de paseo, de juegos... y que contribuyera a una mejor vida social.


domingo, 7 de abril de 2013

Rincones olvidados


Nuestras ciudades están llenas de espacios olvidados, vacíos urbanos que, sin embargo, cuentan con un enorme potencial para la regeneración del espacio público.
Estos lugares tienen irónicamente un valor añadido frente a otros espacios urbanos: el de la dejadez. La dejadez acumulada durante años da lugar a espacios únicos, espontáneos, chocantes, donde no todo está planificado, donde hay margen para la imaginación, donde los usos no están acotados y la vegetación ha crecido de forma imprevisible.
Un ejemplo claro es el Foso de la Universidad de Sevilla. En el siguiente vídeo se pretende mostrar los múltiples usos a los que se pueden acoger en lugares de este tipo, la idea es descontextualizar el foso de su entorno común y otorgarle una nueva identidad.


Arquitectura como símbolo del poder



Desde que existe la sociedad  el hombre siempre ha querido resaltar su poder, o el poder del grupo al que pertenece, frente al de los demás. La arquitectura desde sus principios ha sido utilizada para ensalzar la figura de emperadores, ciudades, religiones, etc. Tradicionalmente la arquitectura ha estado al servicio del poder político y del eclesiástico. La sociedad egipcia como la griega, romana o islámica, ya expresaba la fuerza del imperio y de sus emperadores a través de sus edificaciones. 
En la actualidad esto sigue pasando, ya que existen muchas construcciones que han sido utilizadas para engrandecer la potencia de una ciudad y así servir como reclamo para los turistas. Estas imágenes suelen ir acompañadas de una gran publicidad para venderlas como nuevo símbolo de la ciudad.
Gran parte de culpa de la crisis económica actual la tienen construcciones de este tipo en las que se ha derrochado dinero público. En pleno siglo XXI estas edificaciones carecen de sentido. Además entramos en una época donde la arquitectura pública debe buscar espacios para el disfrute del ciudadano y que no tengan  tan grandes presupuestos. Quizás haya que buscar construir grandes parques interurbanos donde olvidar por un momento las grandes congestiones de tráfico de la ciudad y poder relajarse.