domingo, 9 de junio de 2013
Cambiemos nuestra ciudad
Para terminar este trabajo hemos realizado un vídeo en el que se hace un resumen sobre la investigación llevada a cabo a lo largo del cuatrimestre y las conclusiones a las que se han llegado.
miércoles, 5 de junio de 2013
Paisaje naturales urbanos e identidad
La Fábrica
de Vidrio, situada al norte del casco histórico de Sevilla, aparece en 1902
como la primera industria en el Camino de Miraflores. Durante las primeras
décadas del siglo XX otras industrias le siguen y se construyen barrios obreros
ligados a estas industrias, haciendo de la Avenida Miraflores un eje muy
importante de la industria privada sevillana, aunque la Fábrica de Vidrio
seguirá siendo la mayor industria del conjunto. A partir de 1960 algunas
industrias son sustituidas por edificios comerciales y siguen aumentando las
áreas residenciales hasta que en 1985, la actividad industrial ha desaparecido
del entorno y la zona se convierte en una de las áreas más densamente pobladas
de Sevilla.
El ámbito escogido es consecuencia del interés por aquellas zonas urbanas que por distintos motivos no han sido capaces de evolucionar a la par con su entorno y han acabado convirtiéndose en áreas olvidadas dentro de la ciudad.
La antigua Fábrica de Vidrio La Trinidad es ejemplo de ello. Desde que cerró sus puertas en 1999 ha permanecido ajena a los cambios producidos en la zona en esta última década: la carretera Carmona ha pasado de ser un eje de pequeñas naves industriales y de terreno no consolidado a tener una edificación residencial densa; la Avenida Miraflores todavía mantiene muchos edificios de principios del siglo XX y se ha procedido a la rehabilitación de muchos de ellos en viviendas, es un acceso peatonal importante al casco antiguo.
El ámbito escogido es consecuencia del interés por aquellas zonas urbanas que por distintos motivos no han sido capaces de evolucionar a la par con su entorno y han acabado convirtiéndose en áreas olvidadas dentro de la ciudad.
La antigua Fábrica de Vidrio La Trinidad es ejemplo de ello. Desde que cerró sus puertas en 1999 ha permanecido ajena a los cambios producidos en la zona en esta última década: la carretera Carmona ha pasado de ser un eje de pequeñas naves industriales y de terreno no consolidado a tener una edificación residencial densa; la Avenida Miraflores todavía mantiene muchos edificios de principios del siglo XX y se ha procedido a la rehabilitación de muchos de ellos en viviendas, es un acceso peatonal importante al casco antiguo.
Se propone
la transformación de este gran espacio actualmente en desuso en un espacio
libre de encuentro y esparcimiento para los vecinos de la zona donde puedan
pasear o hacer ejercicio, más allá del asfalto, un lugar de recreo, un lugar
donde ir para escapar de los problemas urbanos.
La idea es
evitar la inserción de un “Paisaje Natural Arquitectónico” formado por unas
pocas especies florales que no sostienen apenas vida salvaje, y cuyo principal
objetivo es el estético, ya que no pueden ser usados por el ciudadano.
Por ello, se
pretende crear una especie de bosque urbano, es decir, un espacio natural
silvestre que proporcione una riqueza de hábitats salvajes que no se pueden
encontrar en los demás tipos de paisajes naturales de la ciudad.
Cabe
destacar que el tipo de paisajes verdes urbanos, y el uso que la población hace
de ellos, son un indicador del tipo y diseño de naturaleza urbana que los
ciudadanos quieren. Mientras que por un lado, la población busca un contacto
cada vez mayor con la naturaleza “no artificial”, por otro, las ciudades
construyen cada vez más espacios naturales fríos y sin identidad.
Como conclusión, frente a estos espacios naturales fríos y sin identidad
dentro de la ciudad, nace la propuesta de generar un espacio natural
autosustentable que cambie de forma
natural y que pueda ser disfrutado por los vecinos del entorno.El coche, generador de caos en la ciudad
El problema de movilidad en las ciudades se agrava desde hace años. A nadie se le escapa, residentes o turistas, que circular por la ciudad en vehículo privado requiere una importante dosis de paciencia. La empresa se complica si hay que entrar desde el área metropolitana o salir al cinturón a determinadas horas.
No hacen falta muchos vehículos para provocar atascos, basta con que algún coche pare en segunda fila pa generar una acumulación de coche en las vías. Las calles deberían estar más diseñadas para los viandantes y restringir el paso de vehículos. Las circulaciones de vehículos podrían hacerse alrededor de estas áreas liberando de tráfico las calles principales y donándoselas a los peatones.
El ejemplo que se expone es el barrio de Parque Alcosa en Sevilla donde los coches se amontonan día tras día en sus vías principales. Estas calles podrían llenarse de vida si fueran peatonalizadas y se trasladara el tráfico al exterior del barrio.
Estamos ante una situación que quizás no tarde mucho en resolverse ya que no parece haber una fuente de energía que sea un sucesor claro del petróleo. El coche se convertirá en un artículo de lujo y los ciudadanos podrán volver a habitar las calles que siempre les han pertenecido.
No hacen falta muchos vehículos para provocar atascos, basta con que algún coche pare en segunda fila pa generar una acumulación de coche en las vías. Las calles deberían estar más diseñadas para los viandantes y restringir el paso de vehículos. Las circulaciones de vehículos podrían hacerse alrededor de estas áreas liberando de tráfico las calles principales y donándoselas a los peatones.
El ejemplo que se expone es el barrio de Parque Alcosa en Sevilla donde los coches se amontonan día tras día en sus vías principales. Estas calles podrían llenarse de vida si fueran peatonalizadas y se trasladara el tráfico al exterior del barrio.
Estamos ante una situación que quizás no tarde mucho en resolverse ya que no parece haber una fuente de energía que sea un sucesor claro del petróleo. El coche se convertirá en un artículo de lujo y los ciudadanos podrán volver a habitar las calles que siempre les han pertenecido.
domingo, 28 de abril de 2013
Transformación del paisaje urbano
Una de
las zonas de la periferia de Sevilla más congestionadas por la construcción de
manera masiva de viviendas ha sido el Barrio del Cerro del Águila.
Este
Barrio tiene sus orígenes allá por los años 20 del siglo pasado, cuando se
asientan obreros y trabajadores en los antiguos terrenos del Cortijo del
Maestrescuela y del Olivar de la Reina.
Hytasa, la fábrica textil que tanto ha
identificado al Cerro durante años, se comienza a construir en el año 1938 contribuyendo a la expansión del
barrio, que se convierte así en uno de los más poblados de Sevilla. Este es el
momento en que cientos de vecinos adquieren sus parcelas en el Cerro del Águila
y levantan sus propias viviendas, dotando al barrio de carácter y personalidad
propia.
Con el éxodo rural de los años 40, 50 y 60 llegaron emigrantes sobre todo de las provincias de Sevilla, Cádiz, Córdoba y Huelva.
Con el éxodo rural de los años 40, 50 y 60 llegaron emigrantes sobre todo de las provincias de Sevilla, Cádiz, Córdoba y Huelva.
Actualmente,
es una de las zonas más atractivas de la ciudad al reunir todavía las características
de ser un barrio de casitas bajas con las de pertenecer a una gran ciudad, sin
embargo, es una zona que carece de amplias zonas verdes.
Por
este motivo, se pretende liberar una franja de edificaciones y transformarla en
un gran espacio verde público para los vecinos en el que puedan evadirse de la
ciudad y crear lazos de convivencia comunitaria. El objetivo es crear una
imagen de paisaje urbano, que valora el espacio público como espacio multifuncional,
de estancia, de socialización, de intercambio, de juego, no exclusivamente
destinado a la movilidad.
viernes, 26 de abril de 2013
La construcción del espacio libre
En la mayoría de ciudades españolas existen zonas que están masivamente pobladas de edificios, donde el espacio público está al servicio del tráfico de automóviles y en las que los lugares donde se realiza la vida social se reduce a pequeñas aceras y algunos pequeños parque con dos o tres bancos para sentarse. esto suele darse en zonas de la periferia de las ciudades que se construyeron al final del siglo XX. Los grandes parques de las ciudades están muy alejados de estas zonas y para llegar a ellos con los más pequeños normalmente hay que tomar algún medio de transporte. Estos barrios demandan claramente espacios libres donde abunde la vegetación y se utilicen como zona de recreo tanto para niños cómo para adultos.
Todavía estamos a tiempo de solucionar algunos de estos problemas. En Sevilla, por ejemplo, existen áreas contempladas en el Plan General pero que por problemas económicos aún no se han empezado a construir.
Se puede ver como ejemplo el barrio de Cisneo Alto donde existe una propuesta de ordenación basada en viviendas y dotaciones pero en los que casi no se contemplan zonas de espacio libre:
Quizás la solución que más agradecerían los vecinos de esta zona sería la construcción de un gran parque que sirviera como lugar de descanso, de paseo, de juegos... y que contribuyera a una mejor vida social.
domingo, 7 de abril de 2013
Rincones olvidados
Nuestras ciudades están llenas de espacios olvidados, vacíos urbanos que, sin embargo, cuentan con un enorme potencial para la regeneración del espacio público.
Estos lugares tienen irónicamente un valor añadido frente a otros espacios urbanos: el de la dejadez. La dejadez acumulada durante años da lugar a espacios únicos, espontáneos, chocantes, donde no todo está planificado, donde hay margen para la imaginación, donde los usos no están acotados y la vegetación ha crecido de forma imprevisible.
Un ejemplo claro es el Foso de la Universidad de Sevilla. En el siguiente vídeo se pretende mostrar los múltiples usos a los que se pueden acoger en lugares de este tipo, la idea es descontextualizar el foso de su entorno común y otorgarle una nueva identidad.
Arquitectura como símbolo del poder
Desde que existe la sociedad el hombre siempre ha querido resaltar su poder, o el poder del grupo al que pertenece, frente al de los demás. La arquitectura desde sus principios ha sido utilizada para ensalzar la figura de emperadores, ciudades, religiones, etc. Tradicionalmente la arquitectura ha estado al servicio del poder político y del eclesiástico. La sociedad egipcia como la griega, romana o islámica, ya expresaba la fuerza del imperio y de sus emperadores a través de sus edificaciones.
En la actualidad esto sigue pasando, ya que existen muchas construcciones que han sido utilizadas para engrandecer la potencia de una ciudad y así servir como reclamo para los turistas. Estas imágenes suelen ir acompañadas de una gran publicidad para venderlas como nuevo símbolo de la ciudad.Gran parte de culpa de la crisis económica actual la tienen construcciones de este tipo en las que se ha derrochado dinero público. En pleno siglo XXI estas edificaciones carecen de sentido. Además entramos en una época donde la arquitectura pública debe buscar espacios para el disfrute del ciudadano y que no tengan tan grandes presupuestos. Quizás haya que buscar construir grandes parques interurbanos donde olvidar por un momento las grandes congestiones de tráfico de la ciudad y poder relajarse.
miércoles, 20 de marzo de 2013
Arquitectura y consumo
El espacio
basura según Rem Koolhaas, “aparenta ser un espacio, una sombra o residuo del
espacio moderno o, por otro lado, es el presagio de lo que ocurrirá en todas
partes.” Es un espacio sin límites, sin orden, sin verdad, es un imperio de
confusión donde no existen prejuicios, orden ni jerarquía; un espacio de
saturación donde predomina la ambición del más y la acumulación como fin en sí
mismo. Algo no pensado pero que organiza las ideas, invade nuestros
sentidos y nos seduce, va directo a nuestros gustos y ataca nuestras
debilidades. En él prevalece la actividad de entretenimiento, el flujo de
mercancía, información y dinero.
La
caracterización que hace Koolhaas, define el espacio basura, o al menos
el más representativo de ellos, como aquel lugar donde predomina el
consumo. Esta técnica ha creado un fenómeno de convergencia cuyos efectos son
irremediables. Técnicas racionalizadas con los géneros de vida, las cuales
se manifiestan en la uniformidad típica de las necesidades como lo es la
vivienda, el vestido, etc., buscando desarrollar un género de vida de carácter
universal.
El consumo de
bienes y servicios se ha introducido a tal nivel en la conciencia colectiva que
ha logrado alterar el modo en que habitamos y percibimos el mundo. Los
vendedores se han vuelto más ingeniosos, rastreando nuestros hábitos de compra
a través de las tarjetas de crédito, de los códigos de barra,
elaborando perfiles de consumidores observando nuestro comportamiento en el
propio local, analizando los gustos para idear nuevas maneras de producir deseo
y necesidad. El consumo es el estímulo de todos los sueños y “sus trayectorias
incluyen viajes, vacaciones, increíbles aventuras para todos nuestros sentidos.”
No es de
extrañar ante esta transformación que los centros comerciales lograsen
desaparecer los límites entre las categorías tradicionales de arquitectura,
urbanismo y paisaje, que rehagan la cuidad al punto de hacerla inconcebible sin
el mismo. De hecho, visitar estos espacios ha reemplazado la vida urbana
de los centros históricos y estos, si quieren sobrevivir se tienen que
convertir a su vez en un simulacro de “shoppings”. Es por ello, que todo
espacio público parece condenado a ser espacio de consumo: “las ciudades
se están transformando en gigantescos centros comerciales o galerías utilizadas
para la libertad de expresión”, que no es otra libertad que la de consumir.
Es inevitable,
pues, enfrentarse a las siguientes inquietudes: ¿no le queda otra alternativa a
los centros urbanos que ser un simulacro de estos espacios comerciales para
volver a ser el centro? ¿Es esto una tragedia para la arquitectura y el
urbanismo?
martes, 19 de marzo de 2013
¿Es el fin de la arquitectura?
La arquitectura ha elegido en las últimas décadas un camino de desarrollo que auspicia su propia desaparición y que va en contra de los conceptos e ideas que hasta hoy manejábamos para hablar de lo arquitectónico. Se ha vuelto a utilizar la "arquitectura" para construir los símbolos del poder sin pensar por un segundo en el ciudadano ni en la propia arquitectura. Se urbanizaron todo tipos de suelo con un planeamiento que deja mucho que desear. Los argumentos establecidos en la Carta de Atenas deben de ser revisados, ellos también tienen en parte culpa de la situación a la que hemos llegado. La imagen que nos dejan hoy los abusos del pasado son miles de viviendas vacías sin posibilidad de que nadie las compre, nuevos monumentos en las ciudades que no pueden ser utilizados en la vida cotidiana por los ciudadanos, etc. La situación actual nos lleva a preguntarnos si estamos viviendo el fin de la arquitectura, ¿qué hay a partir de ahora?. Un ciclo ha acabado, ahora los arquitectos deben de reinventarse mirando al futuro sin olvidar el pasado que nos llevó a esta situación. Los arquitectos tienen un futuro desolador pero deben darse cuenta de que están ante una gran oportunidad de reinterpretar la arquitectura. Quizás la arquitectura haya muerto y por ello hay que volver a formular sus bases, ARQUITECTOS AQUÍ TIENEN SU GRAN OPORTUNIDAD...
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